En los últimos días la población del país, en especial del área metropolitana, ha pasado del pánico a la paranoia a causa de la llamada influenza porcina. El manejo de la información (tanto institucional como mediática) ha sido de un desaseo tal que, opuesto a la tranquilidad que se pretendía dar a la población sólo se ha generado un miedo irracional. Las cifras alarmistas, repetidas de manera incesante en los medios de comunicación, van desde los 150 hasta los hoy sí confirmados (y únicos) siete decesos.
Esta PANdemia tiene severas complicaciones, y no epidemiológicas. Va más allá…
Sospechosismo…
El aspecto político
Felipe el breve, quien nos mostró a toda luz el “Estado fallido” manejado por “su gabinete panista de pigmeos mentales con ínfulas megalomaniazas” (Bajo la Lupa, Alfredo Jalife, La Jornada 29/04/2009), resultará el héroe nacional después de controlar la PANdemia que, por su ineficiente y miserable sistema de salud, él mismo causó. Y es que si a alguien debemos culpar es a las políticas neoliberales aplicadas en las últimas décadas, que en su insistencia de eliminar el estado benefactor han dejado desprotegida a la población con menores recursos. En México más del 50% de la población es pobre, y poco más del 10% sobreviven con un dólar al día. Con esas condiciones y sin un sistema que garantice de forma real la salud para todos, es por demás inevitable que mueran personas ante un acontecimiento como el que vivimos. Pero “a marea alta ganancia de pescadores”, y el Gobierno está aprovechando sobremanera la ocasión, por lo que se harán escuchar loas (a como dé lugar) para el ocupante ilegítimo de Los Pinos.
El aspecto económico
¿Se acuerdan del Chupa-Cabras?... Mmm… buena mezcla: televisión-(des)información-miedo-Gobierno-Salinas-ROBO… ¡Auch!... Hoy declara nuestro rollizo Secretario de Hacienda que hay “suficientes recursos para hacer frente al virus” (La Jornada on-line, 29/04/2009). Como bien explica en su editorial el diario La Jornada, “los encargados del manejo de la economía nacional han alardeado con el blindaje que representan las líneas de crédito recientemente concedidas por el Fondo Monetario Internacional y la Reserva Federal de Estados Unidos a nuestro país”. En efecto. Al terminar esta crisis de la PANdemia, resultará que al Gobierno, cual ama de casa mal administrada, se le acabará el gasto, y el dinerito prestado por el FMI no’mas se habrá esfumado en combatir la crisis de la influenza porcina, provocada por políticos bastante marranos y que está teniendo mucha influencia en la población. Por lo mientras ya hay plan para empezar a “facturar”, pregúntenle a los legisladores del PRD, que ya van a proponer (por mientritas) que se destinen $5,000,000,000.00 para la enfermedad de los marranos (entiéndase la influenza porcina, no los gastos médicos del gabinete).
Y como siempre, de esos millones de dólares los mexicanos no veremos ni un centavo, pero eso sí, los pagaremos. Nosotros, nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos… Amén (Fobaproa II).
El aspecto internacional
Este es de los más complicados. Digamos que existen muchas teorías (aunque en breve sabremos cuál era la buena). Todos estamos al tanto de la crisis internacional que se vive (lo sentimos a diario en el monedero), y el desplome del dólar está más sonado que la canción de “El mechón”, pero justo con esta epidemia de influenza, ahora resulta que el dólar se fortalece… ¿qué sospechosista, no?
Por otro lado, quienes están haciendo su agosto son las farmacéuticas, una palanca que reactivaría el mercado internacional (aunque yo no lo creo así).
El maestrazo Alfredo Jalife, en su columna Bajo la Lupa (La Jornada, 29/04/2009) señala que esta epidemia pudo ser un “‘accidente’ de laboratorio híbrido: militar y privado”, cuyo fin sería el inicio de la “desglobalización”. En un reporte anual del Comité para Mejorar la Situación del Mundo, del Foro Económico Mundial de Davos, se habla de una “pandemia anunciada” que “provocaría un incremento del militarismo y las tendencias autoritarias que reconfigurarían la geopolítica global”. ¡Qué tal!
Aunque suene a “compló”…
Y ya entrando en estos terrenos de la oscura vida nacional, veamos qué otras cosas se podrían ocultar…
Lo que sí está de miedo…
Esta semana John Ackerman publicó, en la revista “Slate” (con un tiraje de 6 millones en EU), un artículo titulado “Un brote de oportunismo” (An Outbreak of Opportunism). En dicho artículo el maestro y periodista apunta que el sábado pasado Calderón emitió un decreto que pone al país bajo un estado de emergencia. Esto, continúa el artículo, seguirá “mientras dure la emergencia”. Como bien señala Ackerman, esto viola la Constitución Mexicana, pues ese tipo de decretos (de cualquier suspensión de los derechos básicos de la población) deben ser previamente aprobados por el Congreso, sin excepción alguna.
El decreto enviado por Calderón el pasado 25, en su artículo segundo inciso IV, se aprueba “el ingreso a todo tipo de local o casa habitación para el cumplimiento de actividades dirigidas al control y combate de la epidemia”, y en el inciso VIII se ordenan las “medidas atingentes a fin de evitar congregaciones de personas en cualquier lugar de reunión, incluyendo la clausura temporal de locales o centros de espectáculos” (y si se les “olvida” levantar el decreto… ¿qué pasará con las marchas, los mítines, las protestas…?)
Esto implica retrocesos en la libertad democrática y civil. Para ejemplo de ello, Ackerman retoma lo ocurrido en Latinoamérica, donde el empleo de estados de emergencia ha servido para justificar la acción militar y regresar al autoritarismo, como ocurrió en Perú, Ecuador y Colombia. Ackerman señala que “Calderón se ha movido en esta dirección en su lucha contra los cárteles de la droga (…) Su respuesta a la epidemia de influenza sólo exacerba esta tendencia autoritaria”.
Para muestra un botón…
Y ya empezamos a ver los primeros brotes de esta terrible PANdemia distractora. Desde la semana pasada Calderón envió al Congreso algunas propuestas de reforma, como la reforma “anticrimen”, las leyes de Obras Pública, la de Adquisiciones, la de Responsabilidades de los Servidores Públicos y del Código Penal Federal. Como mencionó en entrevista para Excélsior Cristian Castaño Contreras, legislador del PAN, “todas las iniciativas en materia de seguridad y justicia que envió el presidente Felipe Calderón al Congreso de la Unión quedarán aprobadas” (¡así de seguros!).
Hoy comenzaron a pasar en el Senado algunas de las propuestas, y con 303 votos a favor se aprobó en la Ley de la Policía Federal, nuevo marco legal, que la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP) tendrá la facultad de intervenir llamadas telefónicas para la prevención de delitos (página del Senado y Proceso)
Luis Téllez y el Góber Precioso se sentirán más seguros de que los Federales (y no los periodistas mala leche) escuchen sus chismes ¡Oh, sí!
¡No’mas para empezar!
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